Vivimos en un mundo donde la tecnología hace su trabajo de comunicar y acercar a las personas, porque no utilizar este medio para exponer nuestros criterios sobre la inclusión.
La plena inclusión debe contribuir a una Sociedad más justa y solidaria, en la que las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo tengan las mismas oportunidades que tienen el resto de ciudadanos y puedan ejercer sus derechos de forma plena.
Todos, dentro y fuera de las organizaciones, somos responsables de hacer efectiva la inclusión social.